Todo desconcierta en esta misteriosa e inquietante historia salpicada por inexplicables fenómenos paranormales
The Outsider es una nueva serie de HBO basada en la novela de Stephen King del mismo nombre, publicada en 2018. La historia gira en torno a la búsqueda de respuestas de un detective en un caso de homicidio. Todo comienza con el cruento asesinato de un niño en Oklahoma y el posterior arresto de Terry Maitland (Jason Bateman), un entrenador de béisbol acusado de ser el responsable. Hay pruebas que incriminan a Maitland pero, para desconcierto de los investigadores, también hay pruebas que lo exoneran.
El planteamiento de la historia no puede ser más inquietante. El protagonista de la serie, el policía atormentado por la muerte de su hijo de 15 años, Ralph Anderson (Ben Mendelsonhn), detiene tras el cruel asesinato de un niño de 11 años a Terry Maitland (Jason Bateman), un padre y profesor ejemplar que es, además, el entrenador del equipo juvenil de béisbol de la localidad.
Nadie encuentra una explicación lógica y racional a tal coincidencia. Con la investigación en un punto muerto, sin salida, y tras un grave suceso que cambiará para siempre el curso de los acontecimientos, entra en escena una misteriosa detective privada. Holy Gibney (Cynthia Erivo) posee una innata habilidad para buscar pistas y personas, cuando ya el resto del mundo se ha rendido y ha tirado la toalla. Junto al policía Ralph Anderson, Holy emprende un largo, terrorífico e inquietante camino hacia la verdad.
Durante los episodios iniciales la narrativa es un poco difícil de seguir por tres motivos. En primer lugar, porque afortunadamente The Outsider no cae en el error de las malas series de hacer todo demasiado explícito. En segundo lugar, porque las distintas escenas alternan la continuidad temporal, sin que se entienda en un primer momento qué sucede primero y qué después. Por último, porque para quienes no conozcan la novela sobre la cual está basada la serie, mucho de lo que sucede en pantalla es bastante confuso. Por lo menos hasta el tercer episodio, cuando todo comienza a tener un poco más de sentido. Recién al finalizar el cuarto episodio -cuando la parte sobrenatural ya ha sido revelada- las piezas comienzan a encajar y el espectador entiende de qué va la historia. Esto está lejos de ser una desventaja. Por el contrario, contribuye a construir una atmósfera de extrañeza y perplejidad.