Vecinos del barrio Mi Refugio, en la zona suroeste de la ciudad de Salta, están viviendo una situación igual de desesperante que la de cientos de salteños, ya que no tienen acceso a la red de agua potable.
Yami Coronado, vecina del barrio,se comunico e hizo visible la situacion conto que ya llamaron a todas las instituciones del Estado, y siguen sin obtener una solución.
A pesar de haberse alzado hace 75 años, el barrio aún no cuenta con un pozo de agua propio, por lo que cada 15 días, un camión cisterna se acerca al lugar a suministrar algo de agua potable a los vecinos.
Pero dadas las altas temperaturas que se están registrando en la ciudad y la proximidad con el verano, la demanda aumenta por necesidad y el agua no alcanza para las más de 300 familias que viven en el lugar.
Además, comenta que la Municipalidad fue a realizar trabajos de enripiado y, el polvo que se levanta, más la falta de agua, afectan gravemente la salud de los vecinos.