Bajo instrucciones de su jefe, el fiscal penal 1, Juan Marcos Ezequiel Molinati, formalizó el lunes la imputación provisional contra Gustavo Peñalva y su hermana, ambos acusados por los delitos de amenazas, desobediencia judicial y atentado a la autoridad, en concurso real.
De Victima a Victimario
Durante la audiencia de imputación, Gustavo Peñalva, asistido por su defensa particular, se abstuvo de declarar. Su hermana, en tanto, se encuentra fuera del país.
La acusación penal, cabe señalar, recayó días después de que el mismo fiscal pidiera una medida cautelar para restringir el derecho de protesta de los, ahora acusados, en la Ciudad Judicial.
Según el decreto de imputación, los acusados desplegaron una conducta intimidante contra magistrados, al realizar manifestaciones públicas y posteos en redes sociales de manera reiterada, consistentes en el anuncio de un mal grave y futuro en perjuicio de funcionarios judiciales, con la finalidad de provocarles temor, por lo que atentaron contra su libertad e incumplieron con una resolución judicial dictada oportunamente por la jueza de Garantías 1, Ada Zunino, quien hizo lugar a la medida cautelar de restricción contra ambos.