Detalle forense sobre todo el cuerpo de Jimena Salas, asesinada el 27 de enero de 2017, en su casa en Vaqueros: tenía heridas cortantes, algunas de defensa, otras superficiales y también aquellas mortales que terminaron con su vida. Se trata sin dudas de uno de los hechos más violentos en la historia criminal de Salta.
El reporte forense reveló más de 40 lesiones hechas con un arma blanca. En su rostro hallaron heridas compatibles a rasguños que le hicieron sus atacantes. En sus manos tenía cortes que fueron interpretados como intentos por quitarle el cuchillo a sus atacantes.
Sin duda desgarrador en toda su descripción forense la furia que marca este asesinato. Y absolutamente incomprensible la lentitud judicial que marco este caso. Hoy a cuatro años del brutal asesinato se llevara recién a cabo un juicio en junio próximo contra los dos imputados en la causa. A las claras seria, seguimos sin justicia aún para las hijas y toda su familia, una vergüenza judicial.
Cecilia Barbas, una de las amigas de Jimena que tomó la lucha porque el caso se resuelva y se haga justicia, anunció para hoy una marcha en la plaza 9 de Julio, por lo que convocó a familiares y amigos de la víctima a participar.
