El uso eficiente de la energía a escala familiar puede representar un impacto significativo en el orden macroeconómico, razón por la que se propone impulsar medidas de estímulo a la adquisición de electrodomésticos de última generación, y esto es porque el consumo es mucho menor que el de los utilizados mayoritariamente en los hogares de la Argentina.
Las consecuencias de esas decisiones pueden evaluarse al contrastarlas con la Argentina, donde “el consumo de energía por metro cuadrado es dos a tres veces mayor que el de Europa, tomando regiones de condiciones bioclimáticas similares, una brecha que llega a cinco veces si la comparación es con la región patagónica”, aseguró Gil. -Salvador Gil, director de la carrera de Ingeniería en Energía de la Universidad Nacional de San Martín y miembro del Área de Pensamiento Estratégico de la Cámara Argentina de la Construcción.