Se trata de una enfermedad prevenible y detectable mediante exámenes ginecológicos. La prueba de PAP y la captura híbrida permiten diagnosticar el riesgo de desarrollarla
Hoy 26 de marzo se celebra el Día Mundial de Prevención del Cáncer de Cuello Uterino, enfermedad que suele ser más frecuente en mujeres entre los 15 y los 45 años.
Este tipo de cáncer es el tercero más diagnosticado entre las mujeres. A pesar de que es una enfermedad prevenible, continúa siendo un problema significativo de salud pública.
Según el Programa Nacional de Prevención de Cáncer Cervicouterino, cada año se diagnostican alrededor de 4500 nuevos casos y ocurren 2000 decesos de mujeres a causa de cáncer de cuello de útero.
Prevención
La infección por VPH es más habitual en mujeres jóvenes, que tienen sus primeras relaciones sexuales, y en adultas, durante la menopausia. Por ello, una de las medidas de prevención más eficaces es la vacuna.
Se recomienda el uso de preservativo como barrera para evitar el contagio. Una persona con el sistema inmunológico debilitado es más proclive a contraer infecciones, por lo que para estar saludable se recomienda consumir alimentos ricos en fibras y vitaminas, evitando las grasas, mantener correcto hábito de sueño, evitar el tabaco y hacer actividad física regular para controlar el estrés.
La detección temprana de anomalías, mediante el examen de Papanicolaou, permite realizar tratamiento y evitar el cáncer de cérvix uterino. Se recomienda esta práctica a toda mujer a partir de los 25 años y la consulta ginecológica periódica.