Paradójicamente y como ocurrió en 1810, nuevamente el Cabildo de la ciudad es testigo de manifestaciones y pedidos por libertades.
Y como en épocas de revolución, el monumento histórico le puso el oído a los cientos de salteños que hicieron sentir su enojo, bronca y porque no, frustraciones.
Con banderas argentinas y salteñas, los manifestantes dieron vueltas por la Plaza 9 de Julio y por las calles céntricas.
En la Legislatura, vecinos autoconvocados también se manifestaron. Hubo algunos políticos presentes y el principal pedido fue por la libre circulación y que lleguen más vacunas.
A contramano de lo que solicitó el Presidente Alberto Fernández “quédate en casa”, la gente explotó en las calles con un claro pedido: “Libertad para circular y trabajar” y fue uno de los 25 de mayo más caliente que se recuerde.
Desde Ushuaia a la Quiaca, fueron muchas las manifestaciones en contra de la nueva cuarentena obligatoria, y en Salta la marcha fue multitudinaria. Comerciantes, gastronómicos y representantes de otros rubros nutrieron la gran caravana que se hizo sentir con bocinazos y elementos de percusión.
“Mañana salimos todos a trabajar. Tenemos que pagar los alquileres, los salarios, pagar los impuestos. Tenemos que seguir soportando la estructura del Estado: Mañana salimos todos a trabajar”, dijo una manifestante.
Lo que más se escucho fue el pedido de libre circulación para trabajar, y que tiene como principales impulsadores a comerciantes salteños que estan al borde de la quiebra. Sumado a este pedido los manifestantes pidieron que los políticos se bajen el sueldo.